Trastornos por déficit de atención con hiperactividad

¿Qué es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)?

Es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez. Comprende una combinación de problemas persistentes, tales como dificultad para prestar atención, controlar conductas impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser excesivamente activos. Habitualmente su diagnóstico se realiza en la niñez y a menudo dura hasta la adultez.

Según el DSM-5 (2014):

El TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) es un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se ca­racteriza por (1) y/o (2):

(1) Inatención:

Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directa­mente las actividades sociales y académicas/laborales: Nota: Los síntomas no son sólo una manifestación del com­portamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso en la comprensión de tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (17 y más años de edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas.

  1. Con frecuencia falla en prestar la debida atención a deta­lles o por descuido se cometen errores en las tareas esco­lares, en el trabajo o durante otras actividades (p. ej., se pasan por alto o se pierden detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión).
  2. Con frecuencia tiene dificultades para mantener la aten­ción en tareas o actividades recreativas (p. ej., tiene di­ficultad para mantener la atención en clases, conversaciones o la lectura prolongada).
  3. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente (p. ej., parece tener la mente en otras co­sas, incluso en ausencia de cualquier distracción apa­rente).
  4. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no terminalas tareas escolares, los quehaceres o los deberes labo­rales (p. ej., inicia tareas pero se distrae rápidamente yse evade con facilidad).
  5. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (p. ej., dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los materiales y perte­nencias en orden; descuido y desorganización en el trabajo; mala gestión del tiempo; no cumple los plazos).
  6. Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco en­tusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzomental sostenido (p. ej., tareas escolares o quehaceresdomésticos; en adolescentes mayores y adultos, prepa­ración de informes, completar formularios, revisar artí­culos largos).
  7. Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas oactividades (p. ej., materiales escolares, lápices, libros,instrumentos, billetero, llaves, papeles del trabajo, ga­fas, móvil).
  8. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos ex­ternos (para adolescentes mayores y adultos, puede in­cluir pensamientos no relacionados).
  9. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (p. ej., hacer las tareas, hacer las diligencias; en adolescentes mayores y adultos, devolver las llamadas, pagar las fac­turas, acudir a las citas).
(2) Hiperactividad e impulsividad:

Seis (o más) de los si­guientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desa­rrollo y que afecta directamente a las actividades sociales y académicas/laborales.

  1. Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento.
  2. Con frecuencia se levanta en situaciones en que se es­ pera que permanezca sentado (p. ej., se levanta en la clase, en la oficina o en otro lugar de trabajo, o en otras situaciones que requieren mantenerse en su lugar).
  3. Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (Nota: En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar inquieto.)
  4. Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranqui­lamente en actividades recreativas.
  5. Con frecuencia está “ocupado,” actuando como si “lo im­pulsara un motor” (p. ej., es incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones; los otros pueden pensar que está intranquilo o que le resulta difícil seguirlos).
  6. Con frecuencia habla excesivamente.
  7. Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta (p. ej., termina las frases de otros; no respeta el turno de conversación).
  8. Con frecuencia le es difícil esperar su turno (p. ej., mien­tras espera en una cola).
  9. Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (p. ej., se mete en las conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a utilizar las cosas de otras personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos, puede inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen otros).

> American Psychiatric Association (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), 5ª Ed. Barcelona: Masson.

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